20.11.08

De profesión: reidor

Peter, Brian, Stewie y Chris se reúnen en el comedor. Allí, Peter (como no) tiene la brillante idea de ofrecer el último trozo de tarta para aquel que tarde más en vomitar tras ingerir un buen sorbo de purgante. ¿Quién gana? La respuesta está a un solo click.



Ahora la pregunta es, ¿por qué me gusta tanto reír? Una sonrisa es capaz de hacerte olvidar todas las preocupaciones que tengas. Por un momento, éstas se desvanecen, dejan de existir, y tu únicamente te centras en la risa, en esa reacción biológica que exterioriza tu diversión.

Hace un rato, cuándo he terminado de cenar (que crudo me ha quedado el arroz, por cierto), he alargado el brazo para coger una manzana. Mientras estiraba mi extremidad, he tenido que apoyar mi mano en el mármol, que, ante mi repentina sorpresa, estaba lleno de aceite. Sí, el resbalón ha sido considerable. Y el trancazo contra el cajón también. Lo bueno de eso es que, tras acordarme de la madre del aceite, he reído. Químicamente hablando, he soltado una serie de endorfinas beneficiosas para el organismo (reducen el colesterol, favorece la digestión, reduce la glucosa en la sangre...) Si es que señores y señoras, lo tiene todo!

Por lo tanto, a reírse cojones, que no estamos tan mal, hombre!

1 comentario:

  1. Que gran la cançó de dalt i que gran també Padre de Familia. Riure es imprescindible.

    (he arribat aquí a partir del Kilombo jeje)

    Vagi bé!

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